Esto es parte de una colaboración patrocinada con Comcast Houston. Sin embargo, todas las opiniones expresadas son las mías propias.
Por mucho tiempo hemos sido clientes de Comcast aquí en Houston. No recuerdo exactamente en qué año cambiamos a su servicio de internet, Xfinity Internet, pero recuerdo que fue una mejora tremenda. En aquellos días estábamos empezando a depender más de nuestra conectividad para las tareas cotidianas y estábamos empezando a tener éxito como emprendedores. Aprendimos rápidamente que las más altas velocidades y la reducción de los tiempos de espera significaba que podíamos ser más eficientes y perder menos tiempo tratando de resolver problemas por nuestra cuenta. Si regresáramos en el tiempo y viéramos la velocidad por la que estábamos pagando entonces, probablemente sería risible.
A pesar de que Anjelica y yo no crecimos con internet en casa, básicamente habíamos construido nuestros negocios y proyectos alrededor del internet. Lo que descubrimos en la red mundial (World Wide Web) es que, de cierta forma, el campo de juego es mucho más nivelado. Uno realmente cosecha lo que siembra, y dado que pusimos tanto tiempo y esfuerzo en línea, necesitábamos las velocidades más altas disponibles, lo que solo nuestro proveedor podía ofrecer.
Precisamente debido a nuestros orígenes, también entendíamos lo que es no contar con las cosas que se necesitan para completar tareas simples. Mis padres en una ocasión compraron toda una colección de enciclopedias que por años pagaron a plazos porque no podían comprar una computadora, y mucho menos pagar por el servicio de internet. Anjelica tampoco tenía acceso en su casa. Por lo tanto, visitamos muchas bibliotecas y completamos gran parte de nuestro trabajo como podíamos en las computadoras de la escuela. No era lo ideal, pero logramos hacer que funcionara. Años después, como padres, hicimos lo que pudimos para darle a nuestro hijo mayor acceso al que nosotros teníamos. Incluso entonces, él no obtuvo su propia computadora sino hasta que empezó la preparatoria.
Este año, con el brote de la pandemia del coronavirus, nuevamente es muy clara la división entre los que tienen y los que no tienen. Edgar está en su último año de preparatoria y ha estado dando clases particulares en línea para estudiantes de primaria y secundaria como parte de su trabajo voluntario antes de la graduación. Pronto descubrió que muchos de sus estudiantes solo tienen acceso a un dispositivo móvil compartido en casa, lo que significa que ellos mismos tienen que determinar cómo trabajar a través de mensajes de texto, FaceTime y aplicaciones como WhatsApp. Honestamente, si nosotros batallábamos como niños cuando el internet apenas estaba siendo incorporado a los salones de clases, no puedo imaginar lo que debe ser para los niños hoy en día.
Conforme el número de dispositivos se incrementa en nuestra casa y necesitamos quedarnos ahí debido a la pandemia, nos hemos dado cuenta qué tan importante es tener conectividad en todo el hogar. Fue entonces cuando la nueva y segunda generación de los xFi Pods llegó como un salvavidas. Los xFi Pods son pequeños dispositivos que, solo con conectarse a la pared, eliminan las “zonas muertas” o áreas dentro de la casa en donde la señal de nuestro xFi Getaway podría no ser tan fuerte. La primera generación de los xFi Pods fue increíble, pero con los nuevos vemos máximas velocidades que son hasta dos veces más rápidas y por arriba de 500 Mbps.
No solo disfrutamos de los beneficios de su servicio de internet y productos, nos encanta que la compañía esté comprometida en hacer que el internet sea económico y accesible para todos. Recientemente, anunciaron planes para extender las Zonas Lift conectadas a wifi, en comunidades locales en toda la nación.
Tanto como clientes y como personas que apoyamos su continuo compromiso con ofrecer productos y servicios innovadores que mejoran las vidas de las personas, estamos entusiasmados de continuar nuestra relación con las marcas Comcast y Xfinity conforme se convierten en patrocinadores oficiales de nuestro blog y podcast.